Si empiezas a notar que los zapatos te quedan más ajustados, tienes más dolor y molestias en los pies puede deberse a la edad. Seguro te has preguntado ¿cómo cambian nuestros pies cuando envejecemos? y desde Calzados Club Verde te explicaremos. Así podrás tomar medidas y cuidarlos de la mejor forma.

Consejos para el cuidado de los pies de adultos mayores

A medida que pasa del tiempo los pies empiezan a presentar señales de envejecimiento. Estas no solo afectan su estética, sino también su funcionalidad. Incluso algunas pueden llegar a generar dolor y diversas molestias.

Los consejos que te daremos ayudarán a mantener tus pies saludables y a aliviar y mejorar las consecuencias del envejecimiento en tus pies.

Visita al podólogo

Es importante que visites regularmente al podólogo, especialmente si padeces de diabetes o enfermedades que afecten la circulación de la sangre. Este evalúa el estado y la forma de tus pies y corta tus uñas de forma correcta para evitar que se entierren. Además, trata diferentes tipos de afecciones.

Mantente en movimiento

Evita llevar una vida sedentaria. Estar mucho tiempo sentado o acostado debilita los pies y los tejidos que lo conforman. También afecta la circulación de la sangre por la zona y aumenta la probabilidad de sufrir de sobrepeso.

Cuando camines debe usar calzado confortable como los Arcopedico L51 y que le brinde la estabilidad adecuada.

Reposa los pies de la manera adecuada

Cuando debas sentarte para descansar los pies, no cruces las piernas. Lo ideal es que las coloques una al lado de la otra de forma natural. Mueva los dedos y los tobillos cada cierto tiempo.

Si pasas mucho tiempo sentado o parado a lo largo del día te recomendamos que al llegar a casa pongas los pies en alto. Esto favorece la circulación lo que a su vez ayuda a disminuir dolores e hinchazón.

Otra buena opción es caminar descalzo por lo menos una hora diaria.zapatos comodos

¿Cómo cambian nuestros pies cuando envejecemos?

Al igual que otras partes del cuerpo los pies sufren cambios a medida que envejecemos. Estas transformaciones no solo se producen en el exterior, sino también en el interior.

A partir de los 40 años aproximadamente es importante que adoptes hábitos para evitar que la salud de tus pies se deteriore y genere consecuencias graves.

Para esto es importante conocer cómo es su transformación. A continuación, le contamos cuáles son los cambios en tus pies al envejecer:

Ensanchamiento y alargamiento

Uno de los cambios en los pies relacionados con la edad que se presenta con mayor frecuencia es su ensanchamiento. Este se produce debido a que los ligamentos empiezan a extender.

A medida que envejeces notarás que los zapatos te quedan más ajustados. Por este motivo las personas adultas buscan cómo elegir zapatos cómodos si tienen pies anchos para mayor comodidad.

También es común que los pies se vuelvan más largos. Esto sucede porque se aplanan progresivamente y tienden a hinchase con mayor frecuencia lo que hace que estos crezcan un poco más.

Adelgazamiento de las almohadillas de los talones

A medida que envejecemos la producción de colágeno disminuye lo que genera como consecuencia perdida de elasticidad en la piel y disminución del volumen en algunas zonas como las almohadillas de los talones.

El adelgazamiento de esta zona puede generar dolor si estás mucho tiempo de pie o usas calzado inapropiado.

Deformaciones en los dedos

Si a lo largo de tu vida has empleado calzado que no te ajusta correctamente o tacones muy altos de forma constante es posible que desarrolles deformaciones en los dedos.

Una de las más comunes es la llamada dedo de martillo. Esta consiste en una curvatura anormal del dedo, justo en la articulación. Por lo general afecta al segundo dedo del pie y puede causar dolor y dificultades para moverlo.

Para evitar deformaciones en los dedos usa zapatos de tacón cómodo que no sean demasiado altos y que sean de su talla.

cuidado de los pies en los adultos mayores

Pie plano

El envejecimiento también afecta a los pies y su estructura. Con el pasar del tiempo la altura de su arco natural va disminuyendo. En algunos casos incluso puede provocar pie plano.

Esta afección puede generar consecuencias en la estabilidad de tus pies haciéndote más propenso a torceduras. También es posible que experimentes dolor en la planta del pie si realizas actividades físicas de alto impacto o por tiempo prolongado.

Acortamiento del tendón de Aquiles

La pérdida de agua es una consecuencia del envejecimiento. Esta afecta los tendones lo que dificulta y limita el movimiento de las extremidades y articulaciones.

Si los tendones de tus pies pierden agua flexionar los dedos de los pies y el tobillo genera molestias. Esto también ocurre con el tendón de Aquiles que es el que conecta el musculo de la pantorrilla con el talón. Si no mueves con regularidad tu tendón es posible que al intentar hacerlo se lesiones o desgarre.

Cambios en las uñas

También puede observar cambios en las uñas por el envejecimiento. Estas se vuelven más gruesas, opacas y quebradizas. Toman un color amarillento y aumentan su dureza progresivamente.

Es importante mencionar que mientras más gruesas y duras sea las uñas más probabilidades tienen de encarnarse.

A pesar de que el envejecimiento afecta las uñas de los pies los cambios en su coloración o forma también pueden deberse a hongos, infecciones y otros factores. Por eso es importante que asistas constantemente al podólogo si tienes edad avanzada.

Sequedad en la piel

Como lo mencionamos a medida que envejeces es común la perdida de líquido en el organismo. Una de sus consecuencias es la sequedad en la piel, especialmente en el talón y la planta de los pies.

Si la sequedad no es tratada adecuadamente aparecerán grietas en tus talones. Estas pueden ser bastante profunda hasta el punto de sangrar y generar dolor y otras infecciones.

Para mantenerte mucho más saludable en la etapa adulta de tu vida es importante que conozcas como cambian nuestros pies cuando envejecemos. ¿Cuáles de estos cambios has notado en tus pies? ¿Los sientes distintos? Coméntanos.