Cómo evitar los dolores de pies después del trabajo
Nuestros pies son los encargados de llevar todo el peso corporal, además, sufren el estrés y la fatiga de nuestra jornada laboral. Aunado a eso, solemos olvidar su cuidado, compramos zapatos incómodos y los sometemos a situaciones extremas, como largas horas de pie, caminatas, etc. ¿Quieres saber cómo evitar los dolores de pies después del trabajo? En Calzados Club Verde te contamos detalles.
Causas del dolor de pies
Las causas del dolor de pies pueden ser muchas, en general, el sobrepeso, deformidades de nacimiento o que se desarrollan con los años, envejecimiento o lesiones pueden ser las primeras explicaciones.
Factores laborales que contribuyen al dolor de pies
El dolor de pies es una de las afecciones más comunes en personas que tienen jornadas laborales muy largas o que pasan mucho tiempo parados o sentados.
Los suelos inadecuados en ambientes donde no se debe estar mucho tiempo de pie pueden contribuir al dolor de pies de los trabajadores. Asimismo, el calzado que no ofrece suficiente soporte.
Cómo el calzado inadecuado afecta la salud de nuestros pies
Utilizar zapatos sin amortiguación o que no se ajusten correctamente al pie puede ser otra causa del dolor en los pies.
Caminar por mucho tiempo sin el zapato correcto o hacer actividades deportivas también puede causar dolor de pies.
Cómo evitar los dolores de pies después del trabajo
Las distintas causas del dolor de pies pueden prevenirse siguiendo algunos consejos. Esto hará que el período de trabajo sea más llevadero y que el regreso a casa sea placentero y de descanso.
Así que, te presentamos algunas formas de evitar que duelan los pies luego del trabajo.
Eligiendo la talla y el tipo de zapato correctos
- Compra la talla correcta:
Comprar la talla correcta evita el roce y, por ende, lesiones dolorosas en la piel.
Si los zapatos te quedan pequeños, reducen la movilidad que el pie necesita, son incómodos y dificultan la circulación. Por otro lado, el calzado muy grande, genera cansancio en el pie por la tensión al caminar para evitar que el zapato se salga y no dan el soporte que deben.
Recuerda que cada marca de zapatos tiene estándares distintos en cuanto a tallas. Así que lo mejor es que te los pruebes antes de adquirirlos o midas ambos pies y compres según la tabla de medidas en caso de comprar zapatos por internet.
- Compra zapatos en las tardes
A esta hora el pie está cansado y un poco hinchado luego de todo el día de pie o sentado. No es secreto que la circulación y el cansancio hacen que los pies se inflamen un poco.
Todo esto hará que la talla que se elija al comprar calzado para la oficina sea la adecuada y una que no incomode a medida que transcurra el día.
- Evita tacones muy altos y zapatos muy planos
Ambos extremos son desfavorables para nuestros pies, rodillas y espalda. Los tacones medios o zapatos con una plataforma de uno a dos centímetros son ideales para que el pie tenga un reposo acorde y no se afecte la circulación.
- Elige zapatos con soporte o tacones con tiras
Si para la oficina necesitas utilizar tacones, procura que tengan tiras que le den al pie seguridad y relajación. De utilizar zapatos cerrados, ten en cuenta que estos tengan soporte para el empeine y los laterales, pero que no sean muy estrechos. Estas características del calzado aportan comodidad y disminuyen la tensión.
- Busca calzado de punta ancha
Los zapatos angostos hacen que el pie se mantenga presionado y en una posición antinatural. Las puntas anchas dan libertad de movimiento y estabilidad. Los Sckechers Burg son una opción perfecta.
La amortiguación y el soporte en el calzado es clave
- Utiliza zapatos con amortiguación
Los zapatos de suela muy dura hacen que el impacto en pies y rodillas sea mayor. Prefiere zapatos ergonómicos que puedan ayudar a reducir este factor y, además, que posean todas las condiciones para que tu pie esté cómodo y protegido.
- Utilizar plantillas
Muchas veces el zapato no se ajusta a la forma de la planta de nuestro pie; utilizar plantillas especiales ayuda a que la pisada sea mucho más cómoda.
Asimismo, las plantillas aportan suavidad a los zapatos de suela rígida para una mejor amortiguación y disminución del impacto de la pisada.
- Cambiar de superficie
Párate de vez en cuando en suelos más suaves que los duros pisos de la oficina. Ve al jardín a pisar el pasto o dirígete a las alfombras de tu lugar de trabajo. Esto permite que tus pies descansen sobre una superficie más suave y con menos impacto.
- Lija las suelas
Si la suela de tus zapatos es muy lisa, frota la superficie con un papel de lija. Le dará soporte y efecto antideslizante.
Cuando el zapato se resbala, la tensión corporal aumenta considerablemente, tratando de mantener el pie en su lugar para evitar caídas. Esto produce dolor.
Hábitos saludables en el lugar de trabajo
La importancia de tomar descansos y cambiar de postura
Pasamos gran parte de nuestro día en el lugar de trabajo, y en muchas ocasiones esto implica estar muchas horas en una misma posición, sentados o parados. Lo cual puede afectar nuestra salud mental y física. Los descansos y cambios de postura se hacen necesarios para evitar que el cuerpo se canse y acumule tensión.
Cuando no tomamos medidas para relajarnos y descansar durante la jornada laboral, esto se puede traducir en fuertes dolores y malestar, hasta llegar a convertirse en condiciones crónicas. Y estas tienen también un impacto en la concentración y en el rendimiento en el trabajo.
Si en tu trabajo estás sentado, párate de vez en cuando, da una vuelta por la oficina y luego continúa con tus labores. Si, por el contrario, laboras de pie, tómate un descanso, aunque sea de un minuto entre tu jornada para sentarte.
No es necesario esperar el descanso del turno para reposar tus pies y darles movilidad.
Consejos para reducir el impacto en los pies durante la jornada laboral
Nuestros pies pueden sufrir los efectos de pasar muchas horas de pie durante el horario de trabajo, o incluso por estar mucho tiempo sentados. Si buscas prevenir estos problemas, estas recomendaciones serán útiles:
- Elegir el calzado adecuado. Busca un par que sea cómodo, se ajuste bien al pie y que tenga buen soporte en el talón.
- En el trabajo, puedes cambiar de postura cada cierto tiempo. Levantarte y caminar un poco cada media hora.
- Hacer pausas activas, estirando los músculos y haciendo algunos ejercicios sencillos; como, por ejemplo, elevar los talones o las piernas
- Al finalizar la jornada puedes realizar ejercicios para relajar los músculos de tus piernas y pies.
- Si usas tacones ata tus dedos: Si vas a utilizar tacones, ata tus dedos índice y medio del pie con una cinta. Este método quita la tensión de los nervios del pie que se contraen por el esfuerzo de las piernas para mantener el equilibrio. Permite soportar zapatos altos por mucho más tiempo sin sufrir dolores.
- Estilo de vida saludable: Lleva un estilo de vida que te permita mantener un peso ideal. Haz deporte moderado, come de forma saludable. Evita los excesos. Toma mucha agua. Recuerda que tus pies son los responsables de cargar todo tu cuerpo y el sobrepeso puede influir en los dolores. Además, afecta espalda y rodillas de igual manera.
Remedios y ejercicios para aliviar el dolor de pies
Adquirir ciertos hábitos o acostumbrarse a patrones de compra puede tomar algo de tiempo. Y aunque el calzado correcto puede ayudar, otras veces, el dolor es inevitable, ya que hay condiciones en las que se puede mejorar, pero igual duelen; como en el caso de las lesiones o las deformidades. Es por eso, que te traemos algunos datos que te pueden servir para aliviar el dolor que ya sientes.
Remedios naturales y su efectividad
- Baños de agua con sal: Estos baños no pasan de moda y han sido recomendados de generación en generación. Colocar sal gruesa en un poco de agua tibia alivia la inflamación, reduce la presión y descansa los pies. Además, evita que la piel se reseque y endurezca.
- Infusión manzanilla: Remojar tus pies en infusión de manzanilla es otra opción natural que permite reducir los dolores. Las propiedades de esta planta ayudan a disminuirlos rápidamente.
- Jengibre: Sus beneficios antiinflamatorios y analgésicos quitan los dolores en minutos. Coloca un trozo de la raíz en agua hirviendo, deja reposar y sumerge los pies. Estarán descansados para la próxima jornada laboral.
- Aloe vera: Frotar tus pies y piernas con gel de aloe vera aporta relajación, hidratación y frescura. Disminuye la inflamación y los dolores.
- Árnica y menta: Unas gotas de árnica y esencia de menta en agua tibia te ayudarán a aliviar el dolor, relajar los músculos y refrescar tus pies.
Ejercicios prácticos para realizar en casa
- Estira los músculos de la pantorrilla: Estos están estrechamente vinculados con los pies. Estirarlos, elimina la tensión en los mismos y disminuye los dolores tanto de pies como de piernas.
- Masajes con pelota de tenis: Coloca en el piso una pelota de tenis (o parecida) y desliza tus pies sobre ella ejerciendo presión. De modo que se realice un masaje corrido desde la punta hasta el talón ida y vuelta.
- Círculos con los pies: Siéntate o acuéstate en el piso o en la cama. Ahora, con las piernas estiradas, mueve tus pies de forma circular, hacia adentro y hacia afuera. Abre el movimiento lo más que puedas.
- Moviliza tus dedos: Para realizar movimientos con los dedos, finge que intentas agarrar algo con el pie descalzo. Puedes colocar un paño o una pelota pequeña en el piso y agarrarlos con los dedos de los pies.
Prevención y tratamiento de condiciones crónicas
¿Cómo prevenir problemas a largo plazo en los pies?
Por causas laborales, es posible llegar a sufrir de algunas condiciones crónicas en los pies como las fascitis plantar, dedo de martillo, callosidades, juanetes, entre otros. Por ello, la prevención se vuelve una acción necesaria para quienes quieren cuidar sus pies mientras trabajan. Lo primordial es utilizar zapatos adecuados para el tipo de trabajo que se hace. Además, de que sean cómodos y calcen bien.
- Es importante mantener un peso saludable, para evitar que los pies deban soportar un peso muy elevado, que pueda provocar hinchazón y molestias.
- Recuerda también, mantener tus pies bien hidratados para que no se agriete la piel y se produzcan lesiones.
- Por último, revisa siempre tus pies para detectar cualquier cambio o enrojecimiento que pueda ser una señal de algún problema.
¿Cuándo buscar atención médica para el dolor de pies?
- Los problemas en los pies pueden tener diversas causas, y los síntomas pueden ser dolor, inflamación, enrojecimiento, etc. Si observas algunos de estos síntomas, pero desaparecen en pocos días con algunos cuidados caseros o remedios naturales puede ser suficiente. Pero si notas que empeoran, o que tus pies cambian de forma o tamaño, y presentas dificultades al caminar o estar de pie, es momento de buscar atención médica para un chequeo físico, y que sea el especialista el que determine la causa del problema, e indique un tratamiento acorde con el padecimiento.
- Recuerda que una atención a tiempo puede evitar que una condición leve se pueda convertir en un problema más grave.
Otros factores que considerar sobre el dolor de pies
El dolor de pies es, sin duda alguna, un motivo de preocupación cuando se vuelve constante, intenso y no se calma fácilmente.
Es importante tomar previsiones para no llegar a los extremos de sufrir de juanetes u otras deformaciones producidas por el uso de zapatos incorrectos.
Además, este puede venir acompañado de dolor en las rodillas y la espalda. Lo que puede ser una alerta de otras enfermedades o afecciones relacionadas; por lo que si el dolor no para, se debe acudir al médico.
Relación entre el dolor de pies y otras afecciones corporales
Las lesiones a nivel de rodilla y espalda pueden tener repercusiones de por vida, por lo que hay que estar pendientes de utilizar calzado profesional, tomar previsiones y cuidar el impacto de los pies, ya que estos son la base de las otras partes de nuestro cuerpo.
Conclusión y llamado a la acción
Unos pies aliviados hacen que las jornadas laborales no sean tan pesadas. Recuerda que estos son quienes te llevan de un lugar a otro. Aprender cómo evitar los dolores de pies después del trabajo es fundamental para no cansarte tan rápido y rendir durante todo el día.
Recuerda lo importante que es elegir el calzado correcto, tomar descansos y llevar un estilo de vida saludable para evitar los dolores en los pies. Además, tras la jornada puedes hacerle pequeños tratamientos caseros a tus pies para aliviar cualquier molestia.