¿Cómo hacer que los zapatos sean más cómodos?

¿Hay algo peor que los zapatos incómodos (aunque se vean bien)? El calzado no debería causarte daño, aunque te gusten mucho. Y no debería ser la causa persistente de malestares ni dolor. Por eso, te explicamos cómo hacer que los zapatos sean más cómodos. ¡Sigue leyendo para saber más!

Métodos para hacer tus zapatos más cómodos

Elegir el tamaño y forma adecuados

La mejor forma de asegurarte que tus zapatos se sientan bien en tus pies es comprarlos del tamaño y ancho correcto. Quizás pienses que ya conoces bien tu talla, pero las investigaciones indican que la mitad de los adultos usan zapatos de largo y ancho incorrecto.

Lo mejor es que cada vez que vayas a comprar zapatos te midas el pie, así sabrás la talla correcta según la marca. Aunque ya lo hayas hecho antes, recuerda que los pies se ensanchan con los años, por distintas razones.

Técnicas de ablandamiento del calzado: ¿Cómo suavizar zapatos nuevos?

Cuando compras zapatos nuevos, normalmente toma un tiempo adaptarse a ellos. Incluso los que parezcan más cómodos. Quizás estés tentado a usar los zapatos rápido para salir, llevarlos a la fiesta, irte de vacaciones. Pero lo mejor es que los vayas usando de a pocas horas a la vez.

• Usarlos primero en casa: si compras unos zapatos hispanitas de fiesta, no los uses la primera vez para la ocasión. Trata de usarlos en casa para ablandarlos, ponte calcetines gruesos. Si son zapatos para el trabajo, y estarás todo el día con ellos puestos, lleva unos extra para cambiarte si te empiezan a molestar.
• Hormas: otra opción puede ser ponerle hormas especiales para ablandar los zapatos, en especial los loafers de vestir de hombre, pumps y zapatillas de cuero. Estas hormas pueden adaptarse a distintos tamaños, por tanto, ayudarán a expandir el material.
• Usa un secador de pelo: es una de las formas más rápidas de ablandar los zapatos de cuero, ante o patente. Póntelos, enciende el secador y sostenlo a 20-25 cm del material. Enfócate en las áreas donde sientas que aprietan más los zapatos o que incomodan más. Haz esto por unos pocos minutos, luego camina alrededor de tu casa y quédate de pie un rato. El calor ablanda el cuero y ayuda a que los zapatos tomen la forma de tu pie.
• Usa vaselina o aceite de oliva: aplica estos productos para ablandar el cuero.

Uso de plantillas especiales

La planta del zapato tiene mucho que ver con su comodidad cuando estás de pie, caminas o te ejercitas. Reemplaza las plantillas originales de tus zapatos con unas ortopédicas, pueden ayudarte ya que los hacen más cómodos.

Puedes comprar plantillas de gel en la tienda o mandarlas a hacer con un especialista. Servirán para aliviar cualquier incomodidad en tus zapatos.

También puedes usar solo almohadillas de silicona para el talón, son especialmente útiles si tienes problemas en los talones. 

Añadiendo un acolchado de gel o fieltro en la zona metatarsiana, incluso algodón, quitará presión de tus pies. Aunque quizás sientas que tus dedos se aplastan contra la parte de arriba de tus zapatos, te permitirán estar más tiempo de pie sin sentir molestias.

Ajustes y modificaciones caseras

• Congelar bolsas de agua en el zapato: para los zapatos cerrados, que pueden causar incomodidad en el arco o en la puntera, puedes usar el método de la refrigeración. Este consiste en llenar dos bolsas de agua hasta la mitad, meterlas en el zapato y llevarlos al congelador.
• Lija la suela: lijar la superficie de la suela de los zapatos puede ser una solución extrema para unos zapatos nuevos. Pero esto te dará más tracción en superficies como cerámica y granito, evitarás resbalones.
• Agrega lana o fieltro: puedes usar lana o fieltro para rellenar áreas del zapato que queden holgadas. Incluso puedes agregar espuma.
• Forrar el interior del zapato con cinta adhesiva de tela: protege las zonas sensibles y evita que el pie se deslice.

Vendas o apósitos para evitar ampollas

Usa vendas o apósitos adhesivos para proteger tus pies contra la presión, fricción y las ampollas, pueden ser pequeños o grandes para proteger distintas zonas del pie.

Por ejemplo, si usas bailarinas, estas suelen causar rozaduras por encima del talón y en el dedo pequeño, cubre estas áreas con adhesivos y protege tus pies. Así previenes daños y ampollas.

Atar con cinta adhesiva el tercer y cuarto dedo de cada pie (contando desde el dedo gordo) ayuda a aliviar la presión en nervios particularmente sensibles que se encuentran entre esos dos dedos. No utilices adhesivo común, sino el médico color crema, para que no se vea mal con las sandalias.

Soluciones para zapatos que causan dolor o molestias

• Toallas sanitarias femeninas: las toallas femeninas gruesas pueden ayudarte a sentir más comodidad que los insertos de gel. Tus pies descansarán en una superficie blanda y suave, además absorben el sudor. Obviamente, úsalas con tacones cerrados o botas de tacón.
• Calcetines que absorban la humedad: esto puede hacer una gran diferencia. El algodón y la lana pueden ayudarte en la absorción del sudor y la humedad, que tiende a humedecer el interior de tus zapatos.
• Usa desodorante: frotar toda la superficie de tu pie con un desodorante en barra puede ayudar a prevenir que tus pies se deslicen en el zapato y reduce el riesgo de que te salgan ampollas. Otra opción que cumple la misma función es la vaselina.
• Cuida tus pies: no siempre es el zapato el que causa incomodidad a la hora de usarlos. Puede ser que los callos en los pies o las uñas largas te causen molestias. Así que recuerda cortar tus uñas, aplicar cremas hidratantes para aliviar las callosidades.
• Usa talco o spray antirozaduras: estos productos que encontrarás en la farmacia o tiendas pueden ayudarte a reducir la fricción y prevenir ampollas.
• Ensanchar el zapato: si tus zapatos nuevos te aprietan causando dolor o molestias en los pies, un zapatero podrían ensancharlos de manera profesional.

Conclusión

Puedes hacer que los zapatos sean más cómodos con diversos métodos, tanto caseros como especializados. Además, hay accesorios como los adhesivos, las plantillas y otros que le ayudarán a que tu calzado te quede mejor y no te dé molestias ni cause rozaduras.

Recuerda que es muy importante cuidar tus pies y no debes usar un calzado que no te quede cómodo y te cause molestias, como rozaduras o ampollas.